domingo, 3 de junio de 2012

Pensamiento y sociedad en el siglo XVIII


El ensayo

A la decadencia que se había llegado al finalizar el siglo XVII solo podía ser superada con un impulso renovador que transformara todo los ámbitos de la vida social. Esta transformación de la sociedad y del pensamiento dio origen a una nueva concepción del hombre y del mundo que culminará en la revolución francesa (1789) y abrirá paso a la edad Contemporánea.
España estaba apartada de Europa políticamente y Felipe V incorporó a España a la política y cultura europeas. Se imponen las reglas del neoclasicismo e irrumpe el espíritu de la Ilustración.

sábado, 2 de junio de 2012

La Ilustración



Durante el siglo XVIII se afianza en Europa, pero especialmente en Francia, un movimiento ideológico y cultural denominado Ilustración, cuyo principio fundamental es la defensa de la razón como fuente de conocimiento, se le conoce como siglo de luces. Este espíritu reformista y crítico afectó a todos los campos del saber. la Ilustarción se caracteriza por la sustitución de los conceptos de jerarquía, disciplina y autoridad dogmática por los de igualdad, independencia intelectual y crítica libre. Sus principales características son:

  • El racionalismo: la razón es la principal base del conocimiento, se menosprecia los aspectos no racionales del ser humano como las emociones y las fantasías.
  • El reformismo: el desarrollo de la sociedad implica leyes propuestas que reformen los diferentes sectores: la economía la educación y la cultura.
  • El idealismo: EL progreso económico y cultural de la sociedad  conlleva una mejora de las condiciones de vida de los individuos. El ser humano es libre y se confía en su capacidad para organizar el mundo de modo que sea posible la felicidad terrenal.
  • El didactismo:  el conocimiento de la realidad debe ir acompañado de su divulgación para que resulte útil a la sociedad. El ensayo y la obra de divulgación son los géneros que más favorecen el didactismo. Este planteamiento se recoge en La Enciclopedia que se convirtió en el principal medio de difusión de las ideas ilustradas.

Tendencias artísticas y literarias del siglo XVIII



Aunque el siglo XVIII suele designarse como la época del Neoclasicismo, son diversos los fenómenos literarios que se producen en este siglo. se agrupan en tres direcciones:

  • El posbarroquismo: las características formales del Barroco, reducido un arte extravagante y sin contenido pervivieron hasta mediados de siglo.
  • El Neoclasicismo: la influencia francesa en la política repercutió en el modelo de la sociedad. Los autores se someten a la autoridad de los preceptistas quienes en nombre de la razón y del respeto a los autores clásicos, promueven un arte ajustado a las normas. EL afán normativo del Neoclasicismo impidió el desarrollo de una literatura imaginativa y dificultó la expresión de los sentimientos en las composiciones. Se creará una literatura correcta, pero carece de emociones y espontaneidad.

     Las principales reglas descritas son:
    - La obra debe tener un alcance universal y un aire de verosimilitud. Se busca la idea abstracta.
    - Se debe mantener la unidad de estilo y la separación de los géneros.
    - La obra debe tener una finalidad educativa.
  • El prerromanticismo: las ideas de La Enciclopedia, fueron evolucionando hacia la emotividad prerromantica. Los conceptos de fraternidad y humanitarismo unido a la concepción de Rousseau del hombre como ser bondadoso, favorecieron la idea de que los progresos y la civilización corrompen al individuo. El prerromanticismo surge como una corriente estética tendente a la expresión sensible y melancólica de los sentimientos, justificados como impulsos naturales del ser humano.




El ensayo en el siglo XVIII


El espíritu enciclopedista tuvo una gran repercusión en la cultura española de este siglo y la creación literaria derivó hacia la investigación y la actividad didáctica. Como consecuencia, el ensayo se convirtió en el género predominante.
La finalidad pedagógica y el carácter moralizante de la literatura fueron cambiando a lo largo del siglo XVIII. Si en un principio se trataba de enseñar, pero sin atacar a la sociedad, después comienza a hacerse una crítica intensa de esa sociedad, de sus costumbres y de sus leyes.

viernes, 1 de junio de 2012

Fray Benito Jerónimo Feijoo

Fue uno de los autores más relevantes del ensayismo español del siglo XVIII. Sus publicaciones fueron polémicas, pero gozaron de enorme prestigio y de la protección real. Su obra más importante está recogida en los ocho volúmenes del Teatro crítico universal. Está formada por una serie de ensayos o disertaciones sobre diversas materias: medicina, geografía, literatura, etc. SU intención era poner en conocimiento ´publico los adelantos culturales del resto de Europa i destruir la supersticiones.
su estilo es sencillo y natural, ya que su intención más científica que estética.


Gaspar Melchor de Jovellanos


Representó mejor que nadie la síntesis de las corrientes de pensamiento de la época. Jovellanos fue un observador de la realidad española en su tiempo, dedicó toda su vida a estudiar y resolver los problemas del momento. Por este motivo escribió muchos informes sobre cuestiones muy variadas. Sus ideas se apoyan en la ideología ilustrada.
Su producción se centra en los problemas de España, entre los que destacan:

  • el progreso material del país, como en el Informe en el expediente de la Ley Agraria, en el que explica los inconvenientes que existen para el desarrollo de la agricultura en España.
  •  La instrucción pública, en su Plan general de Instrucción Pública, en el que considera la cultura como base del progreso del pueblo.
  • La historia cultural, en la Memoria para el arreglo de la policía de los espectáculos, donde repasa la historia de las diversiones públicas y las analiza según el pensamiento de la época.
  • La política, en la Memoria en defensa de la Junta Central, donde demuestra sus ideas liberales e ilustradas.

José Cadalso Váquez


En su primera obra en prosa, Los eruditos a la violeta, ataca con fino humor la erudición recargada y artificial, recurso de distinción entre clases elevadas.
Pero su obra más importante son las Cartas marruecas, publicada póstumamente. En ella pone en manifiesto los defectos de la sociedad española por medio del género epistolar. Utiliza para ello a un ficticio ciudadano marroquí, Gazel, quien describe sus impresiones sobre España en sus cartas a Ben Beley y a Nuño Núñez. Emplea este recurso para atacar a aquellos que han provocado la decadencia de la nación. Cadalso presenta un amplio panorama de la vida cultural, social y económica del país, justificando el fracaso de España en la ruina provocada por las continuas guerras, el carácter perezoso de los ciudadanos, el atraso científico, la supersticiones y las malas costumbres.

La poesía en el siglo XVIII



La poesía de la primera mitad del siglo también es una continuación de la lírica barroca del siglo XVII. No es hasta la segunda mitad de siglo cuando se produzca el triunfo definitivo del arte neoclásico, con una poesía equilibrada y de formas correctas que evita los excesos de la fantasía y de la confesión sentimental.

Las fábulas de Samaniego y de Iriarte

La confluencia entre la literatura, el didactismo y la crítica se percibe en un género muy característico de la época: la fábula. destacan entre sus cultivadores Félix Samaniego y Tomás de Iriarte.
  • Samaniego fue un profundo conocedor del pensamiento ilustrado y un admirador de los autores clásicos del género: Fedro, Esopo y la Fontaine. Por ello escribió las Fábulas morales con el fin de ridiculizar efectos humanos como la ambición o el orgullo. La ironía y el humor incisivo son características forman parte de la tradición popular. Destacan La lechera y La cigarra y la hormiga.

  • Las Fabulas literarias de Tomás de Iriarte presentan mayor variedad métrica y recoge moralejas sobre las preocupaciones estéticas de la época, convirtiéndose en verdades preceptivas del Neoclasicismo. Tratan sobre la utilidad e las reglas, la conveniencia de estudiar los grandes clásicos, la importancia de unir lo útil con lo estético y la necesidad de escribir en un estilo claro y sencillo.
FÁBULA DE SAMANIEGO: LA CIGARRA Y LA HORMIGA

   

Meléndez Valdés y la poesía anacreontica


Meléndez Valdés (1754 - 1817) quizá sea el poeta lírico más importante del siglo XVIII. Además, representa la síntesis de dos corrientes poéticas: la poesía anacronismo y la poesía filosófica y social.
La poesía anacreóntica está constituidas por composiciones de tema amoroso en ambiente bucólicos, en los que exalta a la mujer y los placeres de la vida. La forma está en relación con el contenido: ritmo ligero y gracioso, léxico afectivo con abundantes diminutivos, tonos afables, ambientes refinados. La naturaleza es el elemento fundamental. Destaca la enorme sensorialidad. Sobre salen poemas como De los labios de Dorila, La paloma de Filis o El lunarcito.
Desarrolló una poesía filosófica y moral gracias a La epístola de Jovino a sus amigos de Salamanca que les exhortaba a que abandonasen los temas amorosos de la poesía anacreóntica. Sus composiciones ahora expresan la idea filantrópica de la Ilustración. Los temas pasan a ser la agricultura, la educación, el trabajo y la mendicidad. La poesía adquiere un tono más sentimental, anunciando ya el desbordamiento romántico. La forma de los versos será entrecortada y ampulosa. Destacan La Beneficencia, La Calumnia, La Tarde y La Lluvia.


El Teatro en el Siglo XVIII


Durante la primera mitad del siglo, el teatro mantiene la forma del siglo anterior, acentuándose los rasgos barrocos del lenguaje y buscando ante todo el efectismo escenográfico.
En neoclasicismo y las precepitvas de la segunda mitad de siglo cambiarán las tendencias teatrales que ponen sus miradas en el teatro clásico francés. En las obras teatrales neoclásicas predominó la intención didáctica. Algunas normas que debían cumplir eran estas:

  •  Respetar la regla de las tres unidades: Una única acción, un solo escenario, y un tiempo cronológico coherente en el desarrollo de la acción dramática.
  • Ofrecer un argumento verosímil, es decir, unos acontecimientos inventados, pero que podrían haber sucedido en la realidad.
  • Mantener la contención imaginativa, eliminando todo aquello exagerado o de mal gusto.
  • Mantener el decoro en los personajes, que actúan de acuerdo con su posición social.
  • Atenerse claramente a un género.
  • Adoptar una finalidad educativa y moralizante.
La tragedia tuvo como mejores autores a Nicolás Fernández de Moratín (Guzmán el Bueno) y a Vicente García de la Huerta, autor de Raquel, obra de carácter neoclásico, pero de resonancias barrocas en su tema y estructuras.

La comedia neoclásica de Leandro Fernández de Moratín

La comedia neoclásica de Leandro Fernández de Moratín

La producción teatral de Leandro Fernández de Moratín (1760 - 1828) se compone de comedias, exclusivamente. Las obras de Moratín tienen una clara intención didáctica y moral, y responden plenamente al código neoclásico. Los temas que desarrollan en su comedia son dos: la libertad de elección en el matrimonio y la igualdad de los cónyuges.
Este es el tema que desarrolla en títulos como El viejo y la niña y El sí de las niñas. La estructura se ajusta a las normas del neoclasicismo y en el contenido se incluyen las ideas del pensamiento ilustrado.
Otra obra importante fue La Comedia nueva o El Café, donde satiriza el teatro contemporáneo caracterizado por el exceso del tono melodramático y de los efectos escénicos